POR EL PADRE ISAAC GARCIA DE LA CRUZ.- En el Foro del Nordeste realizado en la Universidad Católica Nordestana, el 10 de septiembre, quedó bien claro que esta región necesita dar un paso más en su proceso de planificación, sin prisa, pero sin pausas, para soñar y proyectar su presente y su futuro. El nordeste tiene demasiadas bondades y suficientes recursos humanos, económicos y naturales para poder alcanzar el desarrollo al que aspiramos.
De hecho, independientemente de cada una de las innumerables iniciativas que han impulsado las autoridades en su momento, en esta región, desde los años ’90 se vienen promoviendo esfuerzos para alcanzar el desarrollo, tanto a nivel global como en cada una de las provincias individualmente. Un ejemplo de ello, es la capacidad de organización que posee y las innumerables instituciones creadas con el objetivo de contribuir al desarrollo desde diferentes esferas.
Entre otras tantas acciones regionales llevadas a cabo, podemos resaltar los esfuerzos que ha impulsado, en los últimos 30 años, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), principal órgano no gubernamental, que se ha encargado de fomentar la organización y participación de la sociedad para orientar las políticas públicas, con una visión tanto de región, como con un enfoque en cada provincia, sobre todo, identificando necesidades y proponiendo obras que vayan en la consecución de las posibles soluciones.
Uno de los hitos que podemos destacar en la historia del nordeste fue en el 1993, cuando la provincia Hermanas Mirabal contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), los cuales apoyaron estos territorios para promover la formulación de estrategias para el Desarrollo Humano y Medioambiental, así como la lucha contra la pobreza.
Hacia el año 2000 se impulsó el Proyecto de Fortalecimiento de las Provincias de la Región Nordeste, desde el Consejo Directivo del CRD, el cual ha sido presidido por el hoy Obispo Emérito Monseñor Jesús María de Jesús Moya, en ese momento Rector de la Universidad Católica Nordestana, con la presencia en primera línea, de los legisladores de aquel entonces que, en un solo bloque, hicieron posible el apoyo a nuestra región por parte del gobierno central y del Banco Interamericano de Desarrollo.
Desde el 2015 la conformación, planificación y presencia ininterrumpida del Consejo Económico y Social de San Francisco de Macorís que, con su sede en la Capital de la Región, y la integración de todos los sectores, ha impactado las cuatro provincias. A pesar de que no posee la dimensión legal para planificar todo el territorio del nordeste, el CESSFM ha sido un espacio común, desde donde la sociedad y las autoridades, han tenido la posibilidad de sentarse a dialogar sobre problemáticas, proyectos, propuestas y consensos para el bienestar de la ciudad, de la provincia Duarte y, por ende, de la región.
El Foro del Nordeste, que se realizó gracias a la iniciativa del Listín Diario y al decidido apoyo de la Universidad Católica Nordestana (UCNE) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) así como una cantidad considerable de autoridades, instituciones y personas que se sumaron, tanto en la organización como al evento, ha dado la posibilidad a la región de contar con un nuevo y amplio espacio de reflexión y acción orientado al desarrollo sostenible de las cuatro provincias del Nordeste de la República Dominicana, de tal modo, que podamos vernos dentro de una visión de conjunto de su desarrollo y planificación integral y, al mismo tiempo, de cada provincia individualmente, a corto, mediano y largo plazo.
Sin lugar a dudas, el desarrollo regional es un desafío complejo y, más aún, tratándose de una región con tantas riquezas en diversos rubros, por lo que requiere la articulación de todos actores y la consideración de diversas variables económicas, sociales, ambientales y, al mismo tiempo, el concurso de cada una de las cuatro provincias, a saber, Samaná, María Trinidad Sánchez, Hermanas Mirabal y Duarte; de aquí que, para hacer un buen Plan Estratégico de Planificación Regional hay que comprender la realidad de cada una individualmente e identificar sus principales desafíos y oportunidades, para proponer estrategias coherentes y efectivas.
En cada uno de los Foros Provinciales debemos alcanzar los siguientes objetivos, aunque no se restringen a ellos solamente:
• Facilitar un diálogo sincero,
Fomentar la integración provincial, que sirva de base para lograr la cooperación y alianzas territoriales.
• Promover la participación de la sociedad civil, las autoridades locales, instituciones presentes en los territorios y los centros de estudios en el proceso de desarrollo.
• Aportar elementos para la definición de una visión compartida de desarrollo que sirva para la definición de políticas públicas y guie las iniciativas privadas en cada provincia.
abierto y constructivo sobre las necesidades, fortalezas y oportunidades de cada provincia.
• Identificar prioridades estratégicas y proyectos claves que impulsen el desarrollo provincial y, como consecuencia, del Nordeste.
EL AUTOR ES RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATOLICA NORDESTANA
